domingo, 7 de agosto de 2011

Placeres Nocturnos. Capitulo 14

_________ se abalanzó para abrir la puerta con los ojos arrasados de lágrimas.

-¡Tabitha! -chilló, aterrorizada ante la idea de que su hermana pudiera estar dentro del edificio.

En un abrir y cerrar de ojos, Hunter salió del coche y entró corriendo en la casa. Con el corazón martilleándole en el pecho, _________ salió del Lamborghini a trompicones. Se quitó los zapatos de tacón de una patada y se dirigió a toda prisa hacia el porche, pero no se atrevió a entrar en la casa descalza.

-¿Hunter? -lo llamó, intentando distinguir algo entre las llamas-. ¡Tabitha!

Por favor, que esté bien. Por favor, ¡que Tabby esté todavía en el trabajo!

Mientras esperaba allí, intentando vislumbrar a Nick o escuchar su voz, una moto entró en el jardín y se detuvo con un chirrido de frenos junto al camino de entrada.

A la velocidad del rayo, el motorista se quitó el casco negro, lo tiró al suelo y entró en la casa tan rápido que _________ no pudo verle la cara. Pero se dio la vuelta ya que, en ese mismo momento Hunter salía de la casa llevando en brazos a la compañera de su hermana.

_________ lo siguió hasta el jardín, donde Hunter dejó a Allison tumbada en el césped.

-Tabitha no estaba dentro -le dijo él mientras inclinaba la cabeza hacia el cuerpo inconsciente de la chica-. Ha inhalado mucho humo. -Comprobó los alrededores; varios vecinos se habían asomado al lugar, pero ninguno hacía ademán de acercarse-. ¿Dónde está la maldita ambulancia? -masculló.

Terminator se acercó corriendo a ellos. Lamió la cara de Allison y después la de _________. Mientras saludaba al animal con unas palmaditas, alzó la mirada para observar al tipo que había llegado en la moto. Era tan apuesto como Hunter, pero parecía estar envuelto en un aura etérea, casi mística.

Tenía el pelo rubio y corto, a excepción de dos largas trenzas que le caían desde la sien izquierda hasta la mitad del pecho. Iba ataviado con una chaqueta de cuero de motorista, cubierta con inscripciones celtas en tonos rojos y dorados. De su cuello pendía un grueso colgante de oro, también celta.

El hombre se arrodilló junto a Hunter y pasó una mano -aún cubierta por el guante- unos centímetros por encima del cuerpo de Allison.

-Tiene los pulmones abrasados -dijo en voz baja.

-¿Puedes ayudarla, Kevin ? -le preguntó Hunter.

El recién llegado asintió. Se quitó los guantes y colocó las manos sobre las costillas de Allison. Después de unos segundos, la respiración de la chica se hizo más tranquila y estable.

Kevin buscó a _________ con la mirada y ella se estremeció al darse cuenta de que tenía los ojos exactamente iguales a los de Nick .

Había algo muy inquietante, algo muy extraño, en este nuevo Cazador Oscuro. Era el sosiego personificado, decidió. Como un remanso de aguas oscuras pero insondables. Esa serena calma que lo rodeaba resultaba seductora y escalofriante a la vez.

De repente, cayó en la cuenta de que debía estar sucediendo algo horrible. ¿Por qué sino iba a aparecer otro Cazador Oscuro?

-Desiderius es el responsable de los incendios, ¿verdad? -les preguntó ella.

Los dos hombres negaron con la cabeza. Hunter miró a Kevin .

-¿Crees que ha sido tu objetivo?
-En mi opinión, se han aliado. Mi objetivo está intentando quitarte de en medio mientras el tuyo se esconde.

Por fin llegaron los servicios médicos. Un equipo de urgencias se hizo cargo de Allison y ellos tres se apartaron hacia un lado.

-Bueno, joder, Kevin . Esto es nuevo -dijo Hunter mesándose el cabello-. Y nos deja completamente expuestos.

Kevin señaló con la cabeza la casa de Tabitha.

-Sí, lo sé. Es una mierda que puedan unir sus fuerzas cuando nosotros no podemos hacerlo.

-¿Y por qué no?

Kevin miró a Hunter.

-¿Qué es lo que sabe?

-Más de la cuenta.

-¿Podemos confiar en ella?

Hunter la miró con suspicacia. La incertidumbre que mostraban sus ojos la hirió. Jamás haría nada que pudiera perjudicar al hombre que le había salvado la vida.

-Esta tarde encontré un mensaje de Acheron en el buzón de voz diciéndome que podía darle a _________ toda la información que necesitara.

Kevin frunció el ceño.

-Eso no es propio del T-Rex.

-Sabes que Acheron odia que lo llames así.

-Y por eso lo hago. Me resulta difícil creer que T-Rex le haya dado carta blanca.
-Sí, pero ya conoces a Acheron. Debe haber un motivo y, a su debido tiempo, cuando menos lo esperemos, aparecerá para iluminarnos.
-Entonces decidme -los interrumpió _________-, ¿por qué no podéis unir vuestras fuerzas?

-Para evitar luchas territoriales e impedir que nos aliemos en contra de los humanos o de los dioses
-le explicó Hunter-. Como resultado, en cuanto estamos cerca nuestros poderes comienzan a
disminuir. Cuanto más tiempo estemos juntos, más nos debilitamos.

_________ los miró boquiabierta.

-Eso no es justo.

-La vida rara vez lo es -le contestó Kevin .

-¿Tienes idea de dónde puede estar tu objetivo? -preguntó Hunter a Kevin .

-Perdí la señal justo aquí, así es que supongo que debe haber un refugio cerca.

-Genial -masculló Hunter.

-Sí, de puta madre -convino Kevin -. Estaba pensando que deberíamos llamar a Kattalakis para que
los sacara de sus escondrijos.
-No -le contestó Hunter con rapidez-. Éste no es el típico Daimon con el que solemos
enfrentarnos; algo me dice que poner a un Cazador Katagari al alcance de Desiderius sería como
arrojar una granada a un barril de dinamita. Lo único que nos hacía falta es que se hiciera con
una de sus almas. ¿Te imaginas el daño que podría ocasionar?

-¿Cazador Katagari? -preguntó _________-. ¿Es como vosotros?

Kevin se aclaró la garganta.

-No exactamente.

-Nosotros perseguimos a las criaturas nocturnas -le explicó Hunter-, de ahí lo de Cazadores
Oscuros. Y ellos... -hizo una pausa y miró a Kevin suplicando ayuda.

Kevin continuó con la explicación.

-Los Cazadores Katagari son... -y también se detuvo para mirar a Hunter en busca de la palabra
adecuada.

Hunter se encogió de hombros.

-¿Hechiceros?

-No está mal -le dijo Kevin .

Pero _________ no entendía nada, ya que no sabía de qué estaban hablando.
-¿Hechiceros? ¿Como Merlín?

-Joder -masculló Kevin , mirando de nuevo a Hunter-. ¿Estás seguro de que T-Rex te dijo eso?

Hunter retiró el móvil del cinturón, buscó entre los mensajes y se lo pasó a Kevin .

-Escúchalo tú mismo.

Y Kevin así lo hizo. Tras una breve pausa, le devolvió el teléfono a Hunter y miró a
_________.

-Muy bien, vamos a explicarlo así: existen cuatro tipos de Daimons o vampiros: los que beben
sangre, los que roban almas, los que absorben energía durante el sueño y los asesinos.

_________ asintió. Hasta ahí lo entendía.

-Vosotros sois los asesinos.

Hunter soltó un bufido.

-¿¡Qué!? ¿Es que naciste con el mando a distancia en la mano?

-No -la corrigió Kevin , ignorando el sarcasmo de Hunter-. Los asesinos son los vampiros más
peligrosos, ya que no quieren nada de sus víctimas. Destruyen simplemente por mero placer. Por no
mencionar que son los más fuertes.

_________ se estremeció.
-¿Desiderius es uno de ellos?

Hunter negó con la cabeza mientras Kevin continuaba con la explicación.

-Para proteger el mundo que conocemos, se crearon tres tipos de Cazadores que persiguieran a los
Daimons para acabar con ellos. Es la llamada «Pirámide Protectora». Los Cazadores Oscuros
perseguimos a los vampiros que se alimentan de sangre humana y a los que roban almas. Los Guardianes
de los Sueños persiguen a los que absorben energía a través de los sueños y los Cazadores
Arcadios y Katagari persiguen a los asesinos.

_________ frunció el ceño.

-Supongo que lo que no acabo de entender es por qué no existe un grupo que se ocupe de todos ellos.

-Porque no es posible -le respondió Hunter-. Si una persona, o un solo grupo, fuera lo
suficientemente fuerte para caminar por los cuatro reinos de la existencia, sería capaz de dominar
el mundo. Nada ni nadie podría detenerlo. Y los dioses se cabrearían mucho.

-¿A qué cuatro reinos te refieres?

-El tiempo, el espacio, la tierra y los sueños -le contestó Kevin .

_________ dejó que el aire saliera lentamente de sus pulmones.

-Vale, eso sí es aterrador. ¿Algunos de vosotros viajáis a través del tiempo?
-Y del espacio y de los sueños.

-¡Ah! -exclamó ella mientras asentía-. ¿Rod Serling[1] era un Cazador de los que viajan?

A ninguno de los dos pareció hacerles mucha gracia.

-Vale -dijo _________-. No ha sido gracioso. Sólo estoy intentando comprenderlo todo.

Kevin se rió.

-No lo hagas. Yo llevo intentándolo mil quinientos años y aún sigo encontrándome cosas nuevas.

Hunter hizo una mueca.

-¿Sólo tú? Cada vez que creo que lo he pillado, aparece alguien como Desiderius y lo pone todo
patas arriba.

-Eso es cierto -coincidió Kevin con una carcajada, antes de comenzar a mover los hombros-. Y
hablando de cosas terroríficas, tengo que irme. Mis guías se desvanecen mientras hablamos.

Hunter simuló un estremecimiento.

-Odio cuando hablas con los muertos delante de mí.

Kevin lo miró con cara de pocos amigos.

-¿Has sido tú el imbécil que me ha mandado la camiseta con la frasecita «En ocasiones veo
muertos»?

Hunter se rió.
-Ha debido ser Wulf. Creía que estaba bromeando cuando lo contó.

-Pues hablaba en serio. Me llegó hace tres días. Ya me las pagará. -Kevin miró a _________
antes de seguir hablando-. No la pierdas de vista.

Hunter asintió.

Kevin echó un vistazo por encima del hombro a uno de los bomberos.

-¿Es cosa mía o el bombero apolita que está detrás de mí nos mira demasiado?

-Sí, ya me he dado cuenta. Creo que debería interrogarlo.

-Esta noche no. Asegúrate primero de que _________ está a salvo. Yo interrogaré al apolita.

Hunter alzó una ceja y lo miró.

-¿No confías en mí?

-Joder, griego, claro que no. Te conozco demasiado bien. -Kevin se acercó a su Harley-Davidson y
recogió el casco del suelo-. Te mandaré un correo electrónico más tarde con lo que averigüe.

-¿Un correo electrónico? -preguntó _________-. ¿Puedo preguntar?

Hunter se encogió de hombros.

-Hemos avanzado mucho. Antes solíamos contratar mensajeros para que entregaran los correos.

-Vaya -dijo _________ un instante antes de ver a un hombre solitario que se ocultaba entre las
sombras, al otro lado de la calle. En lugar de observar el incendio, parecía más interesado en
Hunter y Kevin .
Kevin se acercó de nuevo a ellos.

-Una pregunta -susurró _________ sin quitar la vista de encima al extraordinario hombre rubio de
enfrente-. ¿Todos los Daimons son rubios?

-Sí -respondió Hunter-. Como todos los apolitas.

-¿Y cómo distinguís a un apolita de un Daimon?

-A menos que consigan bloquearnos, podemos percibirlos -dijo Kevin -. Pero para un humano, la
única pista visible es el símbolo negro, parecido a un tatuaje, que los Daimons tienen en mitad
del pecho, justo sobre el lugar donde se almacenan las almas que roba.

-Vaya -dijo de nuevo sin dejar de observar al hombre que, a su vez, los observaba a ellos-. Una
cosa, ¿creéis que vuestros objetivos os han reunido a propósito para debilitar vuestros poderes
antes de atacar?

Los hombres la miraron perplejos.

-¿Por qué dices eso? -preguntó Kevin .

-Bueno, no soy ninguna experta, pero el chico que está detrás de ti tiene toda la pinta de ser un
Daimon.

Apenas había acabado de hablar cuando un rayo impactó en la espalda de Kevin , enviándolo al
suelo. Hunter lanzó una maldición, tiró de _________ hasta dejarla tras el coche y saltó sobre
el Lamborghini para perseguir al Daimon que acababa de atacar a Kevin . Los dos cayeron al suelo en
mitad de una violenta pelea.

_________ se acercó a Kevin , que estaba cubierto de sangre.
Con el corazón martilleándole en el pecho, intentó incorporarlo pero, antes de que pudiera
lograrlo, otro Daimon los atacó.

Reaccionando de forma instintiva, agarró el puñal celta que Kevin llevaba en el cinturón e
hirió al vampiro en el pecho. El Daimon siseó de dolor y retrocedió. Kevin se puso en pie,
arrebató el puñal a _________ y lo clavó en la espalda del Daimon, que se alejaba a la carrera.
El vampiro desapareció con un destello de luz.

Hunter salió de improviso de entre las sombras, respirando laboriosamente mientras recogía el
puñal de Kevin del suelo para devolvérselo.

-¿Estás bien? -le preguntó.

Kevin hizo una mueca de dolor al doblar el brazo.

-Las he tenido peores. ¿Tú qué tal?

-Las he tenido peores.

Kevin miró a _________ e hizo un gesto cortés con la cabeza.

-Gracias por la ayuda -le dijo mientras se frotaba el hombro con la mano-. Pon a salvo a tu mujer.
Luego hablamos.

-Vale.

_________ se encogió al ver cómo Kevin pasaba una larga pierna sobre la moto para sentarse. Se
movía lentamente y con mucho cuidado, señal del dolor que debía estar sufriendo.

-¿De verdad está bien?

-Nuestras heridas sanan rápido; la mayoría desaparecen en menos de veinticuatro horas.

A lo lejos se escuchó una sirena. Nick echó un vistazo a la calle, donde ya se veían las luces.
-La policía. Tenemos que irnos antes de que lleguen.

-¿Y qué pasa con Allison?

-Cuando recobre el conocimiento estará perfectamente. Kevin puede curar cualquier herida, lo
único que le resulta imposible es devolver la vida.

-¿Y Terminator?

Hunter dio un silbido y abrió la puerta del coche, dejando que el perro se colocase en el asiento
de _________.

-Estaremos un poco apretados, pero nos las arreglaremos.

_________ entró en el coche y acomodó a Terminator en su regazo lo mejor que pudo. Hasta que
Hunter no se sentó frente al volante no vio la sangre que le cubría el brazo y la mano.

-¿Estás herido?

-En el antebrazo. Se curará.

-¡Jesús, Hunter! ¿Cómo puedes seguir dedicándote a esto?

Él se echó a reír.

-Hace ya tanto tiempo que lo hago que, honestamente, no recuerdo cómo era mi vida antes de que
muriera.

_________ se estremeció al escuchar el comentario.

-Pero en realidad no estás muerto, ¿verdad? Todo esto me parece un poco confuso. A ver: sangras,
te late el corazón y tu piel es cálida al tacto. Eso significa que estás vivo ¿no?

Hunter puso en marcha el coche y bajó la calle, alejándose de la policía.
-Sí y no. Cuando un humano muere, Artemisa utiliza sus poderes para capturar su alma. Una vez
atrapa nuestras almas, somos devueltos a la vida.

-¿Cómo?

-Teniendo en cuenta que en ese momento estaba muerto, no tengo ni la menor idea. Lo único que
recuerdo es que todo se volvió negro y que, cuando me desperté, era más fuerte que nunca y
además tenía habilidades psíquicas.

_________ meditó acerca de lo que Hunter había dicho mientras acariciaba las orejas de Terminator
y le sujetaba la cabeza para mantenerlo tranquilo.

-¿Eso significa que puedes morir otra vez?

-Sí.

-¿Y qué sucede entonces?

Hunter respiró hondo.

-Cuando uno de nosotros muere antes de reclamar su alma, vaga eternamente por la tierra sin ningún
tipo de poder. Es una Sombra atrapada en un cuerpo sin sustancia. Me explico: no puede tocar nada,
nadie le escucha a excepción de los Oráculos y pasa hambre y sed pero no podremos comer ni beber.
Es un pequeño salto que nos lleva de un estado maldito a otro peor.

_________ se quedó boquiabierta ante semejante destino. No podía soportar la idea de que algo le
sucediera a Hunter.

-¿Y eso es lo que sucede si un Daimon te mata?

Él asintió.

-Pero es injusto.

Él la miró brevemente.

-Pequeña, ¿en qué mundo has vivido que todo te parece una cuestión de justicia? La vida y la
muerte son como son. La justicia o la falta de ella no tienen nada que ver.
Ese comentario era muy revelador. ¿Cuántas injusticias habría sufrido para pensar así?

A esa idea le siguió otra con extrema rapidez.

-Julian dijo que podrías recuperar tu alma.

-En teoría, sí.

-¿Cómo que en teoría? -preguntó mientras Terminator alzaba la cabeza para mirar a Hunter.

Él alargó el brazo y le dio unas palmaditas para que se tranquilizara de nuevo.

-Se nos concede una vía de escape, pero en los últimos dos mil años sólo unos cuantos han tenido
éxito. Casi todos los que lo han intentando han acabado siendo meras Sombras.

_________ frunció el ceño. Era horrible. Por su forma de contarlo, sabía que Hunter estaba
resignado y que jamás intentaría recuperar su alma. ¿Por qué?

-¿Qué tendrías que hacer para que te devolvieran tu alma?

Él se encogió de hombros.

-No lo sé. Nadie lo sabe, ya que es distinto para Cazador Oscuro. Lo único que tengo claro es que,
llegado el momento de la verdad, el Cazador Oscuro es liberado o maldecido para toda la eternidad.

Lo que Nick no quiso contarle es que, para poder conseguir su libertad, los Cazadores Oscuros
tenían que depositar sus almas en manos de alguien que los amara. Habiendo sido herido de manera
tan cruel por su esposa, jamás volvería a confiarle a nadie su cuerpo o su corazón y mucho menos
su alma inmortal. Había visto a muchos hermanos atrapados como Sombras porque las personas que
debían completar la prueba habían fallado.
Y, en el fondo de su mente, estaba la certeza de que ninguna mujer podría amarlo jamás. Ni
siquiera un poquito. ¿Por qué iba a pensar, por tanto, que alguien podría liberarlo?

-¿Por qué estuviste de acuerdo en vivir así? -le preguntó.

Él la miró y alzó una ceja.

-Ya te lo he dicho, los ingresos son ilimitados y además soy inmortal. ¿No es tentador?

Aún así, _________ no estaba muy convencida. Era una respuesta demasiado simple y él no parecía
ser un hombre superficial.

-No creo que seas un avaricioso.

-¿Ah, no?

-No. Eres mucho más íntegro, más generoso. La gente avariciosa no tiene el detalle de dejar los
regalos que tú dejaste para Julian y su familia. -Vio cómo tensaba la mandíbula y supo que lo
había calado a la perfección-. Por cierto, ¿cómo conseguiste su anillo? Dijo que lo había
vendido hacía un par de años.

Hunter se quedó tan callado que _________ creyó que no respondería. Finalmente habló.

-Hace un par de años, salvé a un hombre que estaba siendo atacado por un Daimon. Lo llevaba en la
mano y, cuando lo vi, apenas podía creerlo. Le dije que se lo compraba, pero me lo regaló por
haberle salvado la vida.

Ella lo observó con los ojos entrecerrados, deseando poder leer sus pensamientos igual que hacía
él.

-¿Por qué querías quedarte con él?

Nick desterró toda emoción de su rostro y ella supo que el tema era muy delicado para él.

-¿No me vas a contestar?
-¿Qué quieres que diga? -preguntó él, irritado y con brusquedad-. ¿Que tuve un momento de
debilidad? ¿Que por un instante sentí una punzada de añoranza? Pues sí, es cierto. Ahora ya
sabes que el Cazador Oscuro tiene corazón, aunque carezca de alma. ¿Estás contenta?

-Ya sabía que tenías corazón.

Él se detuvo en un semáforo y la miró. Fruncía el ceño con intensidad y la observaba como si
estuviese intentando comprenderla.

-Lo creas o no -prosiguió _________-, se refleja en todo lo que haces.

Nick meneó la cabeza, como si no pudiese creerla, y volvió a mirar al semáforo.

-No sabes nada de mí.

Eso era cierto pero...

_________ se sentía muy intrigada por él. Cautivada. Este hombre, que no era un hombre, la
atraía, la seducía. Pero lo único que siempre había deseado en la vida era ser normal. Tener un
hogar acogedor, lleno de amor, con niños. Una vida tranquila.

Él no podía ofrecerle nada de eso.

No obstante, cada vez que lo miraba, cada vez que pensaba en él, le sucedía algo de lo más
extraño. Y no era sólo lujuria. Era algo más. Algo indefinible que la hacía sentirse un poco
más feliz y que despertaba su cariño. Estar cerca de él la hacía volar.

Y se preguntaba si a Nick le sucedería lo mismo.

Si era así, lo ocultaba bastante bien bajo esa fachada de tipo duro.

-¿Puedo hacerte otra pregunta?

Él suspiró, irritado.

-¿Y ahora qué? Ya me lo has preguntado todo.

Haciendo caso omiso de sus punzantes palabras, formuló la pregunta.
Haciendo caso omiso de sus punzantes palabras, formuló la pregunta.

-¿Por qué te convertiste en un Cazador Oscuro?

-Quería vengarme a cualquier precio.

-¿De Theone?

En esta ocasión, Nick no pudo ocultar el dolor que reflejó su rostro, ni evitar que se le
ensancharan las aletas de la nariz. Agarraba el volante con tanta fuerza que los nudillos se veían
claramente bajo la piel.

_________ respiró hondo y comenzó a acariciar de nuevo las orejas de Terminator. No podía
culparlo por querer vengarse de una mujer que había sido tan desalmada como para entregarlo a sus
enemigos.

-Julian me contó que los dioses te concedieron veinticuatro horas para que llevaras a cabo tu
venganza. ¿Qué hiciste con ella?

En la mandíbula de Nick comenzó a palpitar un músculo y, cuando habló, su voz estaba teñida de
furia.

-Di la espalda a mi familia por ella. Di la espalda a todo un reino y a la gente que me amaba. Por
su culpa, las últimas palabras que dirigí a mis padres fueron hirientes y crueles. Y cuando le
comunicaron a mi padre la noticia de mi muerte, el dolor lo volvió loco.

»Se arrojó desde la ventana de la habitación que yo ocupaba cuando era niño y murió aplastado
contra las piedras del suelo, llamándome. Mi madre no volvió a pronunciar ni una sola palabra más
hasta el día de su muerte y mi hermana pequeña se rapó el pelo para hacer saber al mundo lo mucho
que sufría.
»Sin mi guía, los romanos vencieron a nuestros ejércitos e invadieron mi hogar. Mis gentes
perdieron la dignidad, la nacionalidad y sufrieron durante siglos el yugo romano.

En ese momento la miró, furioso.

-Dime, ¿qué habrías hecho tú con mi esposa?

_________ tenía los ojos llenos de lágrimas por el dolor que reflejaba su voz. Entendía
perfectamente su sufrimiento. Dios santo, nadie se merecía un castigo semejante por haber amado a
quien no le correspondía.

Pero lo que más le sorprendía era que no había dicho nada de lo que Theone le había hecho a él.
Nick sólo sufría por lo que habían padecido su familia y su país.

El deseo de acariciarlo era tan fuerte que no sabía muy bien cómo lograba contenerlo. Se obligó a
concentrarse en Terminator, abrazándolo del modo que le gustaría abrazar a Hunter.

-No lo sé -le susurró una vez que desapareció el nudo que le obstruía la garganta-. Supongo que
yo también la habría matado.

-Eso es lo que todo el mundo supone.

_________ sintió que un escalofrío le recorría la espalda.

-No lo hiciste, ¿verdad?

-No. Le rodeé el cuello con las manos y estaba a punto de acabar con su vida cuando me miró con
los ojos llenos de lágrimas y presa del pánico. Durante un minuto quise matarla y, un instante
después, sentía deseos de enjugar sus lágrimas, besar sus temblorosos labios y dejar que siguiera
viviendo en paz.
-Apretó los dientes al acabar-. Así que ya ves, estás sentada junto al imbécil más grande que
jamás ha pisado la tierra. Un hombre que vendió su alma a cambio de una venganza que jamás llevó
a cabo.

_________ se sintió abrumada por todo el horror que había soportado Nick . A pesar de todo lo que
había sufrido a causa de esa mujer, después de todo lo que había perdido, había seguido
amándola. Profundamente.

No importaba lo que Theone le hubiese hecho, al final la había perdonado.

¿Cómo podía alguien traicionar a un hombre capaz de demostrar tanto amor y fidelidad? No le
cabía en la cabeza.

-Lo siento.

-No lo hagas. Como dice el refrán, yo mismo me hice la cama. Fui un estúpido que no quiso ver la
verdad. Me di cuenta demasiado tarde de que jamás me había dicho que me amaba; ni una sola vez.

El pesar y el dolor que reflejaba su voz la estaban desgarrando.

-Tú no tuviste la culpa -le dijo mientras enfilaban el Garden District-. Ella no tenía derecho a
traicionarte.

-Theone no me traicionó. Yo mismo lo hice.

¡Por amor de Dios! Era obstinado. Jamás había conocido a nadie que estuviese tan dispuesto a
cargar con más responsabilidades. Ojalá pudiese encontrar el modo de penetrar el muro de hierro
que había alzado a su alrededor.

Con el corazón en un puño, vio que pasaban frente a las mansiones de estilo neoclásico, donde los
enormes pinos y los robles estaban cubiertos de musgo español.
Hunter se desvió por un camino al final de la calle. Los árboles impidieron que _________ viera la
casa con claridad antes de llegar a una pesada puerta de hierro de más de tres metros de altura,
flanqueada por dos enormes pedestales de piedra. Un alto muro de ladrillo rojo rodeaba la propiedad
y parecía extenderse hasta el infinito.

El lugar se asemejaba a una fortaleza.

Hunter sacó un mando a distancia de la guantera, apretó el botón y las pesadas puertas comenzaron
a abrirse.

_________ se quedó sin aliento y con la boca abierta de par en par cuando avanzaron por el largo y
sinuoso camino y por fin pudo ver la casa donde él vivía. ¡Era enorme! El estilo neoclásico era
de lo mejor que ella había visto jamás. Unas altas columnas flanqueaban el porche alrededor de
toda la planta inferior y los balcones estaban adornados con rejas de hierro forjado pintadas de
blanco.

Hunter siguió conduciendo hasta la parte trasera del edificio y entró en un garaje con capacidad
para seis vehículos, donde ella pudo ver que también tenía un Mercedes, un Porsche, un Jaguar
Vintage y un Buick último modelo que parecía estar fuera de lugar.

Vale, el Lamborghini la había hecho pensar que Hunter tenía mucho dinero, pero jamás se hubiera
imaginado que pudiera vivir así. Como si perteneciera a la realeza.

Al pensarlo se estremeció.

Por supuesto que pertenecía a la realeza. Era un príncipe. Un príncipe de la Antigua Grecia.
Mientras la puerta del garaje se cerraba tras ellos, Hunter la ayudó a bajar del coche y dejó a
Terminator suelto en el patio posterior antes de guiarla hacia el interior de la casa.

_________ intentaba mirarlo todo a la vez mientras caminaban por el pequeño pasillo que llevaba
hasta la cocina, en la que una mujer delgada, entrada en años y de apariencia latina, sacaba del
horno algo de aspecto delicioso.

La cocina era descomunal, equipada con electrodomésticos de acero inoxidable y antiguas vasijas,
que adornaban las paredes pintadas de verde oscuro y la encimera de mármol.

-Rosa -dijo Hunter con tono de reproche mientras dejaba las llaves en la encimera, cerca de la
puerta-. ¿Qué haces aquí?

Rosa dio un respingo y se llevó la mano al pecho.

-¡Por el amor de Dios!, m'ijo[1] acabas de quitarme diez años de vida.

-Y voy asustarte mucho más si no haces caso al médico. Tú y yo tenemos un trato. ¿Tengo que
llamar otra vez a Miguel?

La mujer lo miró con los grandes ojos castaños entrecerrados mientras colocaba la sartén con el
pollo sobre el fuego.

-No me vengas con amenazas. Yo di a luz a ese chico y no voy a permitir que me diga lo que tengo que
hacer. Y eso también va por ti.

-Sí, señora.

Rosa se detuvo al ver a _________ y una enorme sonrisa se dibujó en su rostro.

-Me alegra verte con una chica, m'ijo.

Hunter miró con timidez a _________ y se acercó a la cocina para inspeccionar la comida.

-Esto huele de maravilla, Rosa, gracias[2] .
La mujer sonrió encantada mientras le observaba probar el pollo.

-Ya lo sé; por eso lo hice. Estoy cansada de ver bolsas de comida rápida y paquetes de
precocinados en la basura. Necesitas comer algo de verdad, para variar. Esas porquerías
industriales van a matarte.

Hunter le dedicó una sonrisa afable.

-Ya me las arreglaré.

Rosa resopló.

-Eso decimos todos y mira cómo estoy yo ahora: tomándome medicinas para el corazón.

-A propósito -siguió Hunter mirándola con enfado-, se supone que deberías estar en casa a estas
horas. Me lo prometiste.

-Ya me voy. He dejado una ensalada en el frigorífico. Debería haber suficiente para los dos.

Hunter cogió el abrigo de Rosa del respaldo de una silla y la ayudó a ponérselo.

-Mañana vas a tomarte el día de descanso.

-Pero ¿y el jardinero?

-Liam se encargará de darle paso.

-Pero...

-Liam se ocupará de todo, Rosa.

La mujer le dio unas cariñosas palmaditas en la mano.

-Eres un buen chico, m'ijo. Hasta el miércoles.

-No aparezcas antes del mediodía.

Ella sonrió.
-De acuerdo. Buenas noches.

-Adiós[3] .

-Vaya -comenzó _________ tan pronto estuvieron solos-, después de todo eres capaz de ser agradable
con alguien.

Se dio cuenta de que Hunter hacía un esfuerzo para suprimir la sonrisa, pero acabó fracasando y
sus labios se curvaron levemente.

-Sólo cuando estoy de humor.

Tras sacar de un cajón un tenedor y un cuchillo, cortó un pedacito de pollo.

-Mmm esto está muy bueno -dijo antes de cortar otro trozo-. Ten, tienes que probarlo.

Sin pensar en lo que hacía, _________ dejó que Hunter le acercara el tenedor a los labios y le
diera de comer. Los sabores de las especias inundaron su paladar en el mismo instante en que caía
en la cuenta de lo íntimo del momento que estaban compartiendo. La mirada de Hunter le dio a
entender que él había pensado lo mismo segundos antes.

-Está muy bueno -le contestó ella, alejándose un poco.

Sin decir nada más, Hunter se dio la vuelta y sacó un par de platos. Mientras lo observaba, el
horror de los acontecimientos cayó sobre ella como una losa.

-Mi casa ha desaparecido -murmuró-. No queda nada de ella.

Nick dejó los platos a un lado al percibir su dolor, provocado por el sentimiento de pérdida.

Ella lo miró con los ojos llorosos.

-¿Por qué quemó mi casa?, ¿por qué?

-Al menos no estabas dentro.

3 comentarios:

  1. plisss encerioo! AYER TERMINE DE LEER! de que termine porque me atrase en la novela xD de que del capi 1 asta el 16 :O xD mi nuevo record(;

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  2. xD esque encerioo me dejas con las ganas xD

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