martes, 24 de julio de 2012

Abrazo Nocturno. Capitulo 9

Ella gimió y tembló mientras él cuidadosamente separaba sus blandos pliegues y atormentaba su
hendidura.
Oh, sí, él quería esto de ella. Quería ver su cabeza contra las almohadas y oír su grito cuando
se corriera por él.
__________ le aferró firmemente la cabeza contra su pecho mientras abría mas las piernas, dándole
un mayor acceso a su cuerpo. Ella ardía y latía al sentir su mano acariciándola. Y cuando
introdujo sus dedos en ella, gritó fuertemente.
Su cuerpo ardía por el de él de la forma más increíble. Era tan caliente y feroz que la hacía
temblar de necesidad. Nunca había deseado a un hombre tanto como deseaba a éste. Quería empujarlo
más cerca de ella. Más cerca y más cerca hasta que verdaderamente se transformaran en un solo
ser.
Incapaz de esperar más, bajó la mano entre sus cuerpos a fin de poder guiarlo profundamente dentro
de ella.
Gimieron al unísono.
__________ arqueó la espalda, arrastrándolo aún más profundo.
Era tan duro y caliente, tan completo. Ella nunca había sentido nada mejor que él llenándola.
Él se sentó sobre sus piernas y empujó sus caderas y así se deslizó en ella, lentamente,
profundamente.
Era un ritmo arrollador que la hizo contorsionarse ante el intenso placer de sus íntimas caricias.
Ella clavó los ojos en él mientras la miraba con ternura.
-Eres tan bella -murmuró, meciendo sus caderas contra las de ella y empujándose en su interior
aún más profundo y más duro.
-Tú también -dijo agarrándole sus rodillas. Sus ojos se oscurecieron mientras la miraban y se dio
así mismo en esta unión. Nunca un hombre le había hecho el amor así. Era como si él no fuera
nada más que sexo. Como si no pudiera sentir más que su cuerpo.
Tenía tal forma de mover sus caderas mientras se deslizaba adentro y afuera, duro y profundo. La
atormentaba con sus manos, sus dedos la acariciaban al mismo tiempo que sus empujes. El placer de su
toque impregnó cada fibra de su ser.
Y cuando ella se corrió, el orgasmo fue tan intenso que gritó.
Nick gruñó ante el sonido de su éxtasis mientras su cuerpo se aferraba al de él. Gritando se
estiró y lo arrastró encima de ella.
Luego, ella hizo la cosa más extraña de todas... acarició con la nariz su cuello y su cara,
dejando caer besos por toda su mejilla y hombro. Nick se congeló.
Sus brazos lo mantuvieron apretado contra ella, mientras envolvía su cuerpo alrededor del suyo. La
ternura de su toque y sus acciones lo punzaron, penetrando a través del férreo control que
mantenía sus emociones.
Era como si ella realmente se preocupara por él. Como si él significara algo para ella. Como si
ella le estuviera haciendo el amor a él.
Sólo una mujer lo había sostenido así... Apenas podía respirar. Por primera vez en mil
quinientos años él sentía que realmente le estaba haciendo el amor a una mujer y no solo
satisfaciendo un deseo primitivo.
No, éste no era sexo sin sentido.
Él la sentía. Se sentía conectado a ella. Sentía como si fueran más que desconocidos sin
ataduras entre ellos.
Sus labios abrasaron su piel mientras ella continuaba acariciando su cuello y empujándose a sí
misma en contra de él. La sostuvo suavemente y cerró los ojos. Sus sentidos y sus emociones
tambalearon ante el placer del momento.
Cuando se corrió en sus brazos, tembló hasta el centro de su maltratado y cansado corazón.
Yació allí, vulnerable y aterrorizado.
No, él no podía haber sentido eso. Él no podría tener estos sentimientos por ella. No era
posible.
Estaba equivocado. Lo que tuvieron fue sexual. Sexo increíblemente genial, pero nada más que eso.
Sexo.
Simple.
Básico.
Elemental.
Y se lo iba a probar a sí mismo de una u otra manera

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