martes, 24 de julio de 2012

Abrazo Nocturno. Capitulo 10

__________ yacía completamente satisfecha, respirando trabajosamente, regresando muy lentamente a
la deriva a sí misma. Ese fue el orgasmo más increíble que alguna vez había experimentado. No
podía creer la forma en que lo había sentido, la forma en que la había tocado.
Ella mantuvo su cabeza cerca de su corazón y sintió su respiración desigual contra su pecho. Lo
acunó con su cuerpo entero y absorbió el cálido peso de él.
Acostumbrada a hombres que rápidamente se salían de encima después de correrse, no estaba
preparada para cuando él se dio vuelta sobre la espalda y la jaló para atravesarla sobre su pecho.
-¿No pensarás que ya he terminado, no? -preguntó él en su oído.
-Bueno, sí.
Él se rió.
-Lady __________, apenas he comenzado.
Para su delicia y temor, él confirmó esas palabras en el transcurso de las siguientes horas:
Hicieron el amor en la cama, en el piso, en el sofá. La tomó en tantas posiciones diferentes que
sintió como si él estuviera recreando el Kamasutra.
Finalmente, fueron a dar en la cocina donde la colocó sobre la barra de desayunar y luego le hizo
el amor lenta y tiernamente. ¡Oh cielos, el hombre se sentía increíble! Él tenía más energía
que un equipo entero de atletas y era completamente atrevido cuando le hacía el amor. Nunca había
estado con un hombre y se había sentido así a gusto con su cuerpo y sus expectativas.
Un hombre como éste era difícil de conseguir. Después que acabaron en la barra, la cual nunca
podría mirar otra vez sin sonrojarse, Nick se paró desnudo, mirando dentro de su refrigerador con
sus dos trenzas detrás de su oreja mientras buscaba comida. Él todavía respiraba pesadamente
después de su último asalto y __________ se preguntó ociosamente si ella iría a quedar con las
piernas arqueadas después de la maratón de esa tarde.
No obstante, se veía de rechupete mientras movía envases buscando alimento. Su trasero desnudo era
un banquete para los ojos y cuándo se agachó para investigar el cajón más bajo, no pudo
resistirse a pasar su mano sobre el musculoso muslo, entre sus piernas, para ahuecar la mano y
acariciarle.
Él inspiró abruptamente entre sus dientes y se enderezó.
__________ le sonrió tan traviesamente que se ganó un rápido beso antes de que regresase a la
búsqueda en su heladera.
-¿Milady, tienes algo hecho de carne?
__________ pasó la mano a través de su espalda, calmando las marcas rojas en donde ella le había
hundido las uñas durante su último orgasmo.
-Tengo hamburguesas de soja, y recogí algunas barras de cereales, germen de trigo, y harina de
avena mientras estaba fuera. -Él realmente lloriqueó-. Lo siento. Soy estrictamente vegetariana.
Él suspiró.
-Y yo soy estrictamente carnívoro.
Ella se chupó los labios y sonrió al recordar sus mordiscos y pellizcos juguetones en su carne.
-Me di cuenta.
Giró hacia ella y acercó su cuerpo desnudo contra él.
Besó sus labios como si aún pudiera saborearla después de todo lo que habían hecho esa tarde.
Luego, se echó para atrás.
-A pesar de lo mucho que te deseo otra vez, necesito algo más para alimentarme que tu ardiente y
lujurioso cuerpo.
Agarró el queso de soja del estante de arriba y las galletas saladas de harina integral que tenía
en la barra. __________ empezó a advertirle sobre el queso, pero cambió de opinión. Necesitaba
algo más aparte de ella para morder, aunque para ser sincera, le gustaba ser su juguete para
masticar. El hombre era insaciable, y lo mejor de todo, era un campeón en lo que hacía.
Lo observó curiosamente mientras agarraba su pastillero Pez de Snoopy[1] de la barra, luego
regresó a la sala de estar.
__________ recogió sus vasos con agua y lo siguió a la mesita de café Art Deco.
Nick se sentó ante ésta, cortó en rodajas el queso y luego lo colocó sobre las galletas saladas.
Le pasó una a ella.
-Entonces dime, si no estuviera aquí, ¿qué estarías haciendo hoy?
Ella se rió.
-Estoy segura que probablemente me sentaría más cómodamente, en primer lugar.
Con cara divertida, bajó su cabeza para acariciar con la nariz el cuello.
-¿Puedo darte un masaje para hacerte sentir mejor?
Ella siseó ante su voz profunda y sensual.
-Tu masaje es lo que me metió en problemas.
Recorrió con su lengua la clavícula, luego se echó hacia atrás y comió una galleta salada.
Se ahogó.

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